Concluyendo la última etapa de nuestro tour, llegamos al corazón de Santiago. Estamos en la famosa Plaza del Obradoiro, su imagen seguramente que se quedará en nuestra memoria ya que está considerada como una de las plazas no porticadas más hermosas del mundo.
Antiguamente se llamaba «Plaza del Hospital» pero se cambió su nombre en homenaje a los talleres artesanos (obradoiros en gallego) que en ella se levantaron.
La plaza está formada por cuatro edificios de estilos arquitectónicos diferentes: la Catedral, el Hospital Real (hoy Hotel de los Reyes Católicos), el pazo de Raxoi y el Colegio de San Jerónimo. Unidos entre sí, forman una perspectiva única.
1) Fachada de la Catedral de Santiago de Compostela
Fue construida por el arquitecto Fernando de Casas y Novoa entre 1738 y 1750. Puede enmarcarse dentro del estilo barroco compostelano.
Posiblemente lo que nos llame más la atención de ella en un primer momento sean sus dos torres. La primera en construirse fue la derecha o torre de las Campanas, obra del arquitecto José de la Peña hacia 1667. La izquierda, también llamada torre de la Carraca, es posterior. Ambas se elevan sobre macizos basamentos medievales, algo ocultos por los añadidos barrocos. La filigrana llevada a la piedra crea sobre ellas unos efectos de luces y sombras sorprendentes.

En el retablo central, coronando la fachada, vemos una imagen del Apóstol peregrinos y a sus pies arrodillados, dos reyes españoles. A ambos lados dos ángeles portan la Cruz de Santiago y, un poco más abajo, a la derecha e izquierda del relieve de la urna sepulcral del Apóstol se encuentran dos figuras que representan a los discípulos de Santiago Zedebeo y Salomé. Más abajo, sobre los bloques macizos que sobresalen de la fachada, se localizan las imágenes de Santiago el Menor y Santa Bárbara, y a la izquierda, San Juan Evangelista y Santa Susana.
A la derecha de la fachada observamos una galería corrida que se corresponde con el claustro de la Catedral; y a la izquierda otra más maciza que cubre el llamado pazo de Xelmírez, tal vez la construcción románica civil más importante de España y digna de ser visitada. Su primera fachada fue construida por Alonso de Gotín y Juan de Álava en 1529 y terminada en 1614 por Jácome Fernández quien le agregó la galería. En su esquina derecha tiene una pequeña torre conocida como «torre de la Vela», inspirada en el Tesoro de la Plaza de Platerías.
Volvemos la vista de nuevo a la fachada de la Catedral y vemos unas escaleras de doble tiro construidas entre 1606 (la primera de ellas) y 1650. Ambas conducen al pequeño atrio de entrada.
2) El pazo de Raxoi
Si miramos al lado opuesto de la Catedral nos encontraremos con el pazo de Raxoi. Este edificio neoclásico hoy es sede de la presidencia de la Xunta de Galicia, del Ayuntamiento de Santiago y del Consello da Cultura Galega.

Lo mandó construir el arzobispo Bartolomé Raxoi como seminario para niños del coro, acólitos y sacerdotes. La obra fue encargada al ingeniero militar francés Carlos Lemaur quien la termina hacia 1772; por este motivo el edificio tiene clara influencia francesa.
Contemplamos una fachada totalmente simétrica. Las columnas son gigantes, de órden jónico y sostienen tres frontones: dos curvos a los extremos y uno triangular en el centro. En el tímpano de este último hay una representación en relieve de la batalla de Clavijo, obra de José Ferreiro y José Gambino, y también un grupo escultórico donde se representa a Santiago Apóstol a caballo. Hacia la parte interior vemos arcos de medio punto y vanos adintelados y ligeramente almohadillados.

3) Hospital Real
Los Reyes Católicos ordenaron su construcción hacia 1499. Se levantó según los planos del arquitecto Enrique Egeas que trabajó en él de 1501 a 1511.
Tiene estilo plateresco y cuenta con cuatro claustros en su interior, dos de ellos renacentistas obra de Gil de Hontañón y otros dos barrocos. En su capilla destaca su bonita bóveda estrellada, elaborada en piedra de Coimbra y las imágenes insertadas en los pilares torales, obras de Pedro Francés y Nicolás Chanterenne.

La fachada principal, claro ejemplo de la arquitectura plateresca, fue levantada en 1520 por los maestros franceses Martín de Blas y Guillén Colás. En la parte inferior vemos, de izquierda a derecha, las figuras de Adán y Eva. Sobre éstas, las de Santa Catalina de Alejandría y Santa Lucía, llevando unos ojos en una bandeja. Más arriba, San Juan Bautista y María Magdalena. Las seis figuras que coronan la fachada, se corresponden de izquierda a derecha, a San Pedro, Santiago el Mayor, el Salvador, la Virgen María, San Juan y San Pablo. Sobre el arco de la puerta hay también una serie de pequeñas figuras que representan al apostolado sobre las que descansa la inscripción fundacional. Bajo los apóstoles, en dos medallones están los rostros de los Reyes Católicos, Fernando e Isabel.

Los exhuberantes balcones de la fachada principal fueron añadidos en 1678 por fray Tomás Alonso.
El repertorio figurativo de las ménsulas es muy variado. Destacan las representaciones mitológicas y escatológicas: guerreros, sátiros, machos cabríos, simios… todo un universo medieval y renacentista. Sobre su cornisa se encuentra el mejor muestrario de gárgolas fantásticas de la ciudad.
En 1876 el Hospital Real se convirtió por real orden en el hospital provincial de la Coruña. En 1953 se convirtió en hotel de lujo, trasladando todos sus efectos al hospital de San Lázaro.
4) Colegio de San Jerónimo
El último edificio que forma parte de la Plaza del Obradoiro es el Colegio de San Jerónimo, hoy sede del Rectorado de la Universidad compostelana.
Su portada del S.XV perteneció a un antiguo hospital que se encontraba en Azabachería. En ella vemos, a la izquierda, las imágenes de Santiago, San Juan y San Francisco; a la derecha, San Pedro, San Pablo y San Marcos. En la arquivolta central, un grupo escultórico con Santa Ana, la Virgen y el Niño. Finalmente en el tímpano vemos una hermosa escultura de la Virgen con el Niño, apoyada sobre una media luna y acompañada de las imágenes de Santa Catalina y Santa Margarita y de un ángel que porta el escudo de los Fonseca.

El edificio tiene en su interior un claustro renacentista realizado por Peña de Toro.
Cerca de él nos encontramos también con la iglesia de San Fructuoso (1754 – 1765) obra del arquitecto Lucas Ferro Caaveiro. Está coronada por cuatro esculturas de las Virtudes: la Prudencia, la Justicia, la Fortaleza y la Templanza. Sobre la puerta de entrada adintelada se abre una hornacina con una escultura de la Piedad y a ambos lados unos relieves con representaciones de las almas del purgatorio.
Las personas que quieren tomar una fotografía de la Plaza del Obradoiro, encontrarán desde este lugar una perspectiva fantástica. Pero antes, claro está, hay que llegar y ver el sitio con nuestros propios ojos. Infórmate sobre nuestras modalidades de tours y comienza a vivir la experiencia del Camino de Santiago.