Atravesando los Ancares Lucenses y a casi 1300 metros de altitud, llegamos a un lugar mágico en nuestro recorrido: la aldea de O Cebreiro.
Cubierto por la nieve en invierno y rodeado de majestuosos paisajes en los meses de primavera y verano, en este poblado del Ayuntamiento de Piedrafita do Cebreiro, el tiempo parece haberse detenido.
Su fundación es antiquísima, anterior incluso a la llegada de los romanos, pero el inicio de las peregrinaciones a Compostela marcaría los designios de este lugar convirtiéndolo en un importante enclave dentro del Camino.
O Cebreiro es el primer pueblo gallego del Camino de Santiago Francés. Cuenta con la iglesia y la hospedería más antiguas de la ruta jacobea (datadas hacia el siglo IX) y con unas edificaciones prerrománicas de singular belleza, las pallozas, habitadas hasta 1968 y ahora convertidas en museos. En esta villa se conserva también el cáliz románico del siglo XII, testigo del milagro eucarístico que os relatamos ayer mismo, y símbolo heráldico de Galicia.
La sensación habitual que experimenta el peregrino al llegar a O Cebreiro tras subir la dura cima, es de una gran armonía y paz interior. Sus hermosos parajes, sus tradiciones y tesoros etnográficos lo convierten en un lugar de visita obligada para todo peregrino.
Conozcamos un poco mejor la historia y las peculiaridades de este poblado.
1) Su Historia
En los albores de su fundación, O Cebreiro era una aldea rural que tenía el pastoreo como principal medio de vida. Tiempo después al descubrimiento del sepulcro del Apóstol se construye allí una hospedería para los peregrinos que venían del Camino Francés.
Posteriormente, el rey Alfonso VI pone en manos de las Órdenes Benedictinas francesas la administración de varias diócesis y enclaves de importancia en el Camino. Estas Órdenes inician la fundación del monasterio de Santa María en el siglo IX. O Cebreiro pasa a depender entonces de los monjes de la Abadía de Saint-Geráud, de la ciudad francesa de Aurillac, quienes renombran al albergue como San Giraldo de Aurillac.
A lo largo de la Edad Media, O Cebreiro obtuvo muchos beneficios de la Corona como la exención de tributos o donaciones de tierras.
En 1486 los Reyes Católicos emprenden su peregrinación hacia Santiago y, a su regreso, pasan por O Cerbeiro donde escuchan el relato del milagro eucarístico. Los monarcas regalan al monasterio dos redomas de cristal para conservar las reliquias y deciden incluirlo en su priorato. Según una tradición popular, la reina Isabel quiso llevarse en su vuelta a Castilla las reliquias de O Cebreiro pero a 20 km. de su partida los caballos se detuvieron siendo imposible hacerles continuar la marcha. Al soltarlos estos se dirigieron de nuevo al templo y la reina comprendió que la voluntad de Dios era que las reliquias continuasen en aquel lugar.
Bajo el reinado de los Reyes Católicos, O Cebreiro vivió una etapa de plenitud y prosperidad. Los monarcas ototgaron continuos privilegios al monasterio y pidieron al Papa Inocencio VIII que restaurase la hospedería y el hospital.
La fama y esplendor de este lugar se mantuvo hasta el siglo XVI y comenzó a declinar tras la decadencia del priorato.
Durante la invasión francesa, las reliquias del templo tuvieron que ser trasladadas y escondidas en la aldea de Foxos mientras duró la contienda.
Este declive continuará a lo largo del siglo XIX y culminará con la Desamortización de Mendizábal y la salida de los monjes del monasterio.
2) Su valor turístico
Uno de los principales reclamos que tiene O Cebreiro sin lugar a dudas es su entorno natural. Situado en un hermoso puerto de montaña, Víctor García Moreno y Teresa Avellanosa lo incluyen como lugar de referencia en su libro «Los pueblos más bellos de España» (2003).
Sus monumentos, edificaciones y museos están en consonancia con ese aire de atemporalidad que refleja su paisaje. Destacaremos algunos de estos lugares de interés turístico que podríamos visitar en nuestro tour:
* Monumento al Gaiteiro: pocos kilómetros antes de llegar al poblado nos encontramos con este monumento de bronce. Según una leyenda medieval, un peregrino alemán se extravió en las montañas y pudo llegar a O Cebreiro al escuchar el sonido de una gaita.
* Iglesia de Santa María: es el templo más antiguo del Camino Francés, una auténtica joya del arte prerrománico. Los monjes benedictinos iniciaron su construcción en el siglo IX y en el año 1072 el rey Alfonso VI entregó su administración a los monjes franceses de la abadía de San Giraldo de Aurillac. Con los Reyes Católicos la abadía volvería a estar en manos de la orden benedictina de Valladolid hasta la Desamortización de Mendizábal en 1853.
La iglesia sufrió varias reformas producto de los incendios pero conserva todas las características propias de la construcción prerrománica: una nave de tres plantas en forma de cruz latina y una austera torre y muros de granito. En su interior, podemos encontrar una pila bautismal del siglo IX y algunas reliquias como una imagen de la Virgen y una cruz de madera, ambas del siglo XII. En la capilla de la izquierda está la sepultura del párroco de O Cebreiro, Elías Valiña (principal impulsor y promotor del Camino en el siglo XX) mientras que a la derecha podemos ver el cáliz objeto del milagro eucarístico.
En la actualidad la iglesia de Santa María de O Cebreiro continúa siendo un lugar de encuentro y oración para muchos fieles (incluso fue visitada por el cardenal Ratzinger antes de ser nombrado Papa). Los peregrinos que deseen asistir a una misa en ella pueden hacerlo a las 18:00 horas en horario de invierno y a las 19:00 en horario de verano (domingos a las 12.00 y 18.00 horas)
* Las Pallozas: son construcciones celtas de estructura circular, muy características de Galicia y el Noroeste de la Península Ibérica. Su peculiaridad, frente a las que pueden encontrarse en Asturias o León es que han sido adaptadas a la dureza del clima: tienen una forma achaparrada y sin esquinas para distribuir mejor el calor, un tejado con doble cubierta de paja, muros bajos y muy gruesos y escasas ventanas.
En ellas convivieron familias de la zona durante dos milenios (estuvieron habitadas hasta 1968). En la actualidad una de ellas aloja el Museo Etnográfico de O Cebreiro, dirigido por Manuel González, donde podemos observar los artilugios de labranza y enseres domésticos que usaron las familias gallegas durante cientos de años.
* Tesón da Cruz: es un promontorio con vistas maravillosas desde donde podemos contemplar parte Os Ancares y los montes Aquilianos. Allí se encuentra una cruz de madera de varios metros de altura donde los peregrinos clavan monedas desde hace siglos, siguiendo una tradición desconocida.
* Gastronomía: es otro incentivo para establecer una parada en esta zona. O Cebreiro tiene principalmente una comida de elaboración casera: exquisitos cocidos, empanadas y platos derivados del cerdo. Los postres más apetitosos son los artesanales, elaborados a base de miel, nueces y frutos secos. Aunque si por algo es conocida esta aldea en el apartado gastronómico es por sus afamados quesos, elaborados con leche de vaca pasteurizada y de forma totalmente artesanal.
Esperamos coincidir contigo en este y otros maravillosos lugares para compartir los tesoros de nuestra tierra. Recuerda dirigirte a nuestro apartado de contacto para obtener más información sobre nuestros tours.